Armando Biquet nos enseña...

Demostrando que para ser alcalde también se necesita una buena condición física, Armando Briquet (nuestro precandidato favorito) nos enseña dulcemente la rutina de pilates que practica diariamente para hacer de Baruta un mejor municipio.

Pilates 1 y 2: ¡bracitos arriba, manito fácil!

Armando sabe que debe estar preparado para cualquier c*ñaza, así que se asegura de tener brazos fuertes y resistentes, por lo que recomienda este ejercicio diariamente. Para practicarlo necesitarás un cartel muy grande, que se vea a 5 metros de distancia, con la siguiente frase:

"Para los que no me conocen, soy (INSERTE SU NOMBRE AQUÍ) y quiero ser tu (INSERTE OCUPACIÓN AQUI)", por ejemplo:

"Para los que no me conocen, soy FABIOLA COLMENARES y quiero ser tu DAMA DE COMPAÑÍA"

Esta frase le añadirá un peso adicional al cartel, que sólo los grandes podrán resistir. El siguiente paso es buscar una avenida bien transitada y levantar toda la tarde el cartel con un brazo, mientras que el otro lo utilizas para darle la mano a los transeúntes. Debes turnar los brazos cada 30 minutos, así garantizas un equilibrio en la formación de musculatura.

El verdadero secreto de este ejercicio, -como confiesa el mismo Briquet-, es la cara de pendejo. Sin cara de pendejo o pendeja, este ejercicio no surtirá efecto en tu cuerpo, así que asegúrate de tenerla y acentuarla cada vez que pase alguien.

¡Éxito!

Pilate 3: Sonrisa colgate (Colgate de un árbol).


Para Armando Briquet, ejercitar el cuerpo es importante, pero no más que el rostro, pues es el primer foco de contacto con el público.El ejercicio es muy simple, solo debes estirar esa sonrisa hasta donde puedas. ÚNICAMENTE puedes contraer la musculatura facial cuando estés seguro de que NADIE esté observándote, mientras tanto, sonríe, sonríe para que ellos crean que sientes algo por ellos.

Nuevamente, el secreto de este ejercicio es la cara de pendejo, fíjate que Armando tiene un especial cuidado en ponerla todo el tiempo.

¡Éxito!

Pilates 4 ,5 y 6: boquita sexy, ojito desviado y orejita parada.

El señor Briquet asegura que este ejercicio es el más dificil de todos, ya que requiere de mucha concentración para realizar todas las acciones de manera adecuada y sincronizada. En primer lugar, debes asegurarte de enfocar cada ojo en una dirección distinta, y luego mantenerlos en esa configuración. Una vez conseguido esto, comienza a mover los labios hacia afuera, de una manera sensual. Armando recomienda pensar en la Tigresa del Oriente para facilitar la estimulación. Una vez conseguida la conformación de labios más gay, es decir, sexy que puedas, debes estirar tus orejas longitudinalmente y mantenerlas así por un tiempo.

Una vez que consigas estas tres acciones, sentirás como el bienestar y la salud corren por tus venas, ¡y que lo diga Armando!.

Pilates 7 y 8: ¡ceño fruncido, pantorrillas fuertes!

Este es un ejercicio fundamental, ya que permite relajar la musculatora facial, luego de haber hecho los pilates anteriores. Para realizarlo, Briquet recomienda que te busques a un baruteño más pequeño que tu. Una vez conseguido éste, debes mirarlo fijamente, para luego contraer el ceño de modo progresivo. Al mismo tiempo, usa a tu baruteño como un centro de apoyo para ejercitar las pantorrilas. Debes sostenerlo adecuadamente para asegurar que no te caigas mientras intentas parate en las puntas de tus pies. Mantente así por un minuto, y al siguiente vuelve a tu configuración original. Repetir 30 veces, o hasta que el baruteño no aguante más.

Esta vez el secreto es la misma cara de pendejo, eso sí, de pendejo serio.

Pilates 9 y 10: ¡Bracito arriba, puñito cerrado!

Estos son los ejercicios finales que recomienda Armando Briquet para hacer de Baruta un mejor municipio, presten atención. Es muy sencillo: debes alzar un brazo, sólo uno, el otro debe permanecer abajo, ¿entendido?. Luego debes cerrar el puño del brazo que se encuentre extendido hacia arriba. Repetir una tarde entera alternando los brazos cada 15 minutos.

Nuevamente, la cara de pendejo es ESENCIAL.

¡Muchas gracias al señor Armando por transmitirnos tantas enseñanzas!

Au revoir!