Mis más sinceras disculpas por el abandono del blog... estaba un poco ocupada siendo galla y sacando buenas notas. Mi semana pasada fue un asco, pero valió la pena. Tuve parciales todos los días, de lunes a viernes. Fue una LOCURA, tanto así que para no quedarme dormida, tomé una de esas asquerosas bebidas suicidas que tienen taurina (asco, asco, asco), y al ver que no me hacía nada, tomé dos tazas de café negro... ¿Resultado? me tuve que acostar, pues la taquicardia no era normal... Y toda esta habladera sin sentido para justificar mi ausencia, así que no me odien tanto, sólo un poquito.

En fin, me estoy actualizando con las noticias, y veo que Chávez por fin se sinceró con su gestión gubernamental, y se divirtió ayer en su Aló Presidente con todos los miembros de su gabinete:

Cilia Flores demostró sus habilidades con el Hula Hop, ataviada con un hermoso traje rosa, que destaca su delicada figura de guanábana; mientras tanto, Iris Varela, mejor conocida como la mujer barbuda, exhibió sus dotes desde una jaula, y amenazó de muerte a los periodistas para que no le tomaran fotos.

Juan Barreto no se quedó atrás, y "se peló esa barriga" para servir de colchoneta a los miles de niños que allí se encontraban. También cumplió la función de Montaña de escalar, iceberg, oso panda, oso polar, oso pedroso, entre otros. Su mejor papel: la representación de su primita preferida, Miss Plump Venezuela.

Foto del acto principal: Luis Tascón sentenciado con pena de muerte por ser miembro de la CIA. Todos observaron atentamente como fue obligado a lanzarse de clavado contra el suelo, vestido con un curioso atuendo al estilo José Gregorio Hernández.

Nuevamente el señor Tascón, sometido a múltiples torturas antes de su muerte. Aquí vemos como es obligado a hacer la parada de manos sobre las patas de una silla (que estaban llenas de clavos por cierto).

Aquí vemos a Jessee Chacón, en su faceta más maternal, tratando de convencer a las inocentes criaturas presentes, que calarse la peste del Presidente es lo que va a sacar adelante a este país.

¿Bonito Circo, no?

Au revoir!