martes, junio 12, 2007

Breve historia de los tintes de cabello...



Como me encanta hablar paja (y de la buena), fijense, aquí va mi asombrosa historia con los tintes de cabello...

La primera vez que una gota de agua oxigenada, amoníaco, jean color y afines penetraron en la profundida de mis hebras capilares fue a la edad de 15 años...lo recuerdo como si fuera ayer...previamente había hecho varios intentos naturistas por iniciarme en el mundo catirístico, entiéndase limón y/o cerveza al sol (eso va en el cabello), la adorable camomila, shampoos y demás brevajes herbóreos...

Pero el radicalismo anarquista fue lo que me hizo decidir cambiar definitivamente lo natural por lo...(música tenebrosa)..lo.. Qui-mi-co...(tan ta taaaannn), siendo mi primer color el rosado rosadito, obtenido por supuesto con una intensa, platinada y quema pelo decoloración, con la posterior aplicación de mi querida crema, el jean color rosado, quien se convertiría después en mi mejor amiga.

El resultado obtenido trajo como consecuencia mi cuasi-expulsión del colegio, por promover el desorden y el caos, además de las contínuas amenazas terroristas de mis amigas (unos seres extraterrestres que llaman monjas) con no dejarme entrar a clases, abundantes llamados a la dirección (donde trataban de convencerme de que el consumo de tintes puede ser nocivo para la salud) y frecuentes comparaciones con un "farolito".

Pero nada de eso me importó...tiempo después, decidí volver a la normalidad y a la dulce simpleza del color marrón, despidiéndome (momentáneamente) de mi amigo el rosado...sin embargo, dejé que los consejos de mi madre abarcaran mi mente, y el siguiente movimiento cabellero consistió un unas "mechitas" color "miel", que tiempo después dejaron de ser miel para ser amarillo cachifongo...(sin ánimos de ofender a nadie).

Para ese entonces ya había comenzado la universidad...al cansarme de la movida semi-rubia, opté por algo más radical y me uní al culto al negro...fueron mis épocas magistrales de Kelly Osbourne...meses después, me aburrí (como cosa rara) y decidí hacer otro cambio...

La botella de jean color, que conservé como un amable recuerdo, me miraba tristemente...corrí a la peluquería y al salir ya tenía nuevamente unos hermosos mechones fucsia fosforescente (si no sabes cual es el color, búscalo en el diccionario), mi vida era feliz de nuevo...

Luego entonces decidí jugar a mezclar los colores, y compré todo tipo de jean color (aún me queda un pocote) azul eléctrico, y el que se convirtió en mi favorito, magenta.

Para no prolongar más la historia, pasé un bueeen tiempo intercambiando esos colores semana a semana, hasta que quise aclararme el cabello y me eché un tono miel, que hizo que mis mechones azules se pusieran verdes...un total caos...

Luego vino el chocolate, y después de eso volví a seguir los consejos de mi madre con sus benditas mechitas catiras...obviamente a los pocos meses me cansé (mami, aprecio tus buenas intenciones)...y finalmente, me atreví...

Ahora el color de mi cabello es...rojooo! (pero no rojito)...y me encantaa!!!

Y vivieron felices para siempre....

Pues si señores, esta fue mi fantabulosa historia con los tintes de cabello...y saben que?? acabo de descubrir la razón de mi calvicie...

Au revoir!



2 comentarios:

Anónimo dijo...

el tinte produse calvicie
o como se deve cuidar despues de un tinte el cabello . grasias por su respuesta

Anónimo dijo...

el tinte produse calvicie
o como se deve cuidar despues de un tinte el cabello . grasias por su respuesta